“El Eneagrama es el puente entre la Psicología y la Espiritualidad”. Así lo expresó Don Richard Riso con gran sabiduría. Ese puente ha sido un puente en permanente perfeccionamiento desde que naciera en la cultura Sufi del siglo X y XI según algunos o desde el 2.500 A.C. en Babilonia, según otros.
La divulgación del Eneagrama ha contribuido a que muchas personas transiten sobre este puente buscando conocerse mejor, sin embargo otros se han quedado en la auto-clasificación y en clasificar a los demás en busca de seguridad psicológica más que en vivir la aventura incierta y desafiante de conocerse más, de alcanzar niveles de conciencia cada vez más elevados.
Buda, Jesús, Osho…
Cuando descubrí que Buda fue un Eneatipo 5 comprendí que su proceso de iluminación era su camino natural. Retirarse del mundo desde la austeridad no podía ser más característico de un 5. La Meditación para combatir el sufrimiento de la vida fue su enseñanza. Cuando comprendí que Jesus fue un 9 evolucionado se me hizo claro que su mensaje no podía ser otro que el del Amor. Cuando entendí que la frase “ Zorba el Buda” que acuño Osho era la más exacta descripción de un 7 que evolucionó siguiendo la flecha hacia el 5, es cuando concluí que, en definitiva, hay 9 Caminos para la Iluminación y en consecuencia no existe un solo modelo y que el Maestro, como han venido diciendo muchos, está dentro.
Antes de conocer el Eneagrama había trabajado muy obsesionadamente en tipificar Creencias (patrones) que orientan la vida humana. Algunas de ellas nos traen bienestar y otras malestar. Fueron estas últimas la que ocuparon mi atención y al preguntarme por qué viviendo el malestar, las personas se niegan a abandonar dichas creencias, que fui descubriendo que la identificación con las creencias era el EGO.
En mi libro”Por el camino del ECO”, desarrollo una propuesta relacionada con el clásico dilema “el huevo o la gallina”. Es un conjunto de Creencias, sobre diversos tópicos, lo que modela la tipología de personalidad hasta que cristaliza como un determinado Eneatipo o, por el contrario, se forma la tipología desde una creencia- que llamaré Basal- para luego atraer como un imán a un conjunto de creencias que constituirán el EGO?
Me atreví a tomar la segunda, considerando que la evitación del sufrimiento, expresada en las tríadas del Eneagrama, podían llegar a ser simplificadas en un solo concepto : el Miedo (timor, en Griego). Es precisamente el Miedo lo que hace que las 9 tipologías o eneatipos se autocrean como una estrategia específica para ser Amados.
Esa Creencia Basal tiñe todas las demás Creencias que vamos adquiriendo en la vida, las envuelve y las justifica, de tal modo que es el núcleo de todo el sistema de creencias que constituyen el EGO y que nos impide o dificulta el desarrollo espiritual. Más que un núcleo, entonces, es un tumor que sólo puede crecer si la Conciencia no lo elimina poco a poco.
También en mi libro “Por el camino del ECO”, desarrollo el tema de las Creencias y mi propuesta sobre la Psicomagia en relación a la Creencia Basal, como también la aplicación terapéutica de las Florales de Bach.